En mis años de secundaria, salvo unos pocos amigos q tenia en la escuela, estaba practicamente solo. Mi amigo Salvador me habia llevado a la biblioteca "Francisco Zarco" q esta cerca de la alberca olimpica y fue ahi, donde el me presento a "Proteo", un androide capaz de transformarse en lo q viera y de lo cual conservara el recuerdo.
Es una enciclopedia en forma de comic q a la vez q te divierte, te enseña y te tiene al borde del banquillo con las aventuras de Proteo.
A mi siempre me han gustado los comics y fue una nueva experiencia el tambien aprender mientras me divertia. Asi q cuando me sentia solo (lo q era muy comun), me aventaba la caminata de casi 45 minutos de mi casa a la biblioteca y me pasaba horas leyendo los tomos de la enciclopedia, llegaba en la tarde y salia en la noche. Me enbebia leyendo las aventuras y realmente no me di cuenta de q se estaban acabando los tomos rapidamente, asi q cuando acabe la coleccion... la volvi a empezar!
De cuando en cuando me reunia con Salvador y nos ibamos a jugar fronton, a veces se nos unia Marco y muy de vez en cuando David y Miguel. Si no era fronton, era de irnos en nuestras bicis detras de la alberca y bajar y subir las rampas de cemento; nunca nos dio por basketball o tennis, preferiamos recorrer las calles de coyoacan y la Benito Juarez en bicicleta, un poco antes de q hubiera demasiado trafico.
Sin embargo, cuando no habian amigos alrededor, me refugiaba en Proteo, el era un amigo q siempre estaba disponible y el "ir a verlo", me suponia un escape a mi casa q me recordaba lo solo q estaba, asi q tenia doble motivo para querer "ver" a Proteo.
No recuerdo exactamente cuando deje de ir a la biblioteca, pero probablemente fue cuando entre a la preparatoria y todo mi panorama cambio, me rodee de nuevas amistades y nos ibamos a escuchar musica a la casa de Pablo, escuchabamos albumes enteros y discutiamos la musica, cosa q no creo q se siga haciendo en esta epoca de consumismo y basura plastica. Hacia mucho q no pensaba en esa enciclopedia y en como me ocupo el tiempo, en como me salvo al darme algo q hacer y q no me metiera en problemas.
Ahora q puedo ver hacia atras, se q no desperdicie mi tiempo, se q aprendi mas y expandi mis horizontes, cosa q tambien me ayudo en la escuela; cuando no entendia algun termino, iba por un diccionario (lo bueno de estar en la biblioteca) y volvia a la lectura, asi q me hice diestro en el manejo del diccionario y aunq trate de interesarme en otros libros, no pude, quizas pq sentia q le debia algo a Proteo o quizas pq lo veia como mi amigo y mi refugio y me daba miedo "salir" de el.
Por la razon q fuera, Proteo fue mi gran amigo en tiempos de soledad, siempre me abrio los brazos y siempre estuvo dispuesto a enseñarme algo, siempre q iba a su "casa", ahi estaba y no puedo decir en palabras la felicidad q me daba encontrarlo. El tener alguien con quien siempre se pueda contar, es algo grande para un pre-adolescente, en especial si este se siente perdido y no sabe q rumbo tomar, ahi es cuando si estas rodeado por gente equivocada, pueden definir tu rumbo hacia el camino equivocado.
Gracias a este ente de ficcion, yo me mantuve en el camino de no vicios y no problemas, leer fue algo q me inculco mi padre a muy temprana edad y lo cual le agradezco mucho, es como aquella parabola de enseñale a pescar a un hombre y se procurara el sustento el solo; cuando le tome gusto a la lectura, segui devorando libros y descubriendo nuevos mundos. Nunca he visto la lectura como un fin para aprender per se, siempre he tomado un libro con el afan de divertirme y descubrir, se q al leer aprendes, pero eso se lo dejo a mi cerebro, yo ardo en curiosidad y mi sed de aventura solo se sacia al ir por las paginas de un buen libro.
Al leer Proteo era como ser participe de sus aventuras, era como "jugar" con el, era como siempre estar con ese amigo cuando lo necesitaba.
GRACIAS PROTEO!!!, siempre seras mi heroe!!
A los autores de tan maravillosa coleccion: GRACIAS!